Ubicación: Barcelona

Fecha de ejecución: 2018

Fotografía: Oscar Gutiérrez

Cliente: Hotel 1882

Estudio: Lázaro Rosa-Violán Studio

¿Cómo es este hotel?

Un hotel de 182 habitaciones ocupa una esquina del distrito de Gràcia, tiene más de 13.000 m² y es proyectado por GCA Architects. El hotel 1882 contiene tres fachadas, con un gran acceso central y cubierto de dos calles, contiene una arquitectura y diseño interior trabajados y desarrollados en paralelo por el estudio del interiorista Lázaro Rosa-Violán, el cual aplica un tono formal junto a un cuidado máximo de todos sus detalles. Este interiorista ha diseñado las zonas que comprenden el lobby, recepción, desayunador y zonas de restauración, y la terraza.

Objetivo principal y mayor reto de la intervención del estudio Rosa-Violán: crear unas zonas comunes que inviten a entrar no sólo clientes, sino también a personas no hospedadas en él. España tiene una cultura muy poco cultivada en la vista y uso de las zonas públicas de los hoteles por parte de visitantes no hospedados, o en su defecto clientes locales. Como se contaba con un espacio de dimensiones grandes, había la necesidad de atraer a otros públicos alternativos que ayudasen a activar dichas zonas. Es por ello que el proyecto de interiorismo fue dado a cabo con una expectativa que permitiera conseguir una atmósfera agradable y a la vez acogedora, para que se pudiera convertir en un espacio de referencia, de visita habitual para los vecinos, para aquellos que buscan un espacio tranquilo para desconectar y disfrutar tomando algo, charlar o trabajar de manera tranquila y focalizada.

Todas las piezas de mobiliario e iluminación son de diferentes marcas pero también se ha optado por usar piezas a medida, bajo demanda o antigüedades. Otra de las características que hay que destacar y que también implicaba un reto: el diseño de diferentes áreas del hotel había sido asignado a dos estudios diferentes. Por un lado, las habitaciones estaban a cargo del estudio de arquitectura GCA, mientras que Lázaro Rosa-Violán Studio era el responsable del diseño de las zonas comunes. La metodología de trabajo en paralelo y de dos estudios totalmente distintos en cuanto a su identidad, implicó una nueva situación de trabajo donde se cuidó mucho la coordinación para el desarrollo de los encargos y asegurando así puntos de conexión entre las zonas comunes y las habitaciones para no crear disrupción en la experiencia del visitante. La exigencia, el cuidado y supervisión de todos los puntos de avance del desarrollo, fueron claves para la obtención de la certificación Gold Leed.

La recepción y lobby, es un gran espacio donde nos podemos encontrar con la recepción del hotel y una amplia zona de bar con área de asientos (Bar Bobo). Para idear el concepto de Bar Bobo, había un objetivo: generar un ambiente cálido y acogedor donde el cliente pudiera moverse con total libertad y escoger entre las diferentes opciones de sentada, dependiendo de sus necesidades. El espacio preside por un gran mural cerámico orientado a la visión desde la calle. Para guardar la intimidad de los clientes, protegemos la visión a través de paneles de gran formato inspirados en la persiana típica de Mallorca que se usa en muchísimas fachadas de Barcelona. El suelo está cubierto por grandes alfombras de diferentes modelos, proporcionando la sensación de calidez y de estar "como en casa". Estas se complementan por luminarias colgantes, globos gigantes que dan al espacio mayor espectacularidad.

El Bar Bosc es un espacio diurno, fresco y que tiene un alto nivel de energía, por eso su nombre evoca a un bosque. Único objetivo de este espacio: servir desayunos. Por este motivo, la visión del estudio a la hora de diseñarlo fue pensar el espacio ideal que uno mismo desea encontrarse al levantarse por la mañana e iniciar el día, estableciendo una conexión máxima con la naturaleza. Es fundamental la conexión del bar con el patio ya que a través de este accede la luz y a la vez proporciona la escapatoria visual necesaria que este espacio necesita al estar situado en el sótano.

Un último espacio nos lleva a la parte más alta, al cielo o El Cel en catalán. La terraza tiene grandes dimensiones, donde podemos encontrarnos una piscina y un grande solárium orientado hacia las vistas espectaculares que la zona nos ofrece: la Sagrada Familia. El espacio es dominado por tonos verdes, estampados en los pavimentos y tejidos. Ha sido tratado con materiales naturales como fibras, madera, mimbre, barro, revestimientos de cantos rodados y como complemento usan muchas plantas.

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