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Manetas y Rosetas



Gran variedad de Manillas para puertas, manetas con placa o manteas con roseta, manillones y asas para puertas correderas o puertas de paso.
Elegir las manetas es un arte, pero tenemos que pensar que una maneta es un herraje que instalamos en una puerta que no la cambiamos cada año.
Cambia las manetas del hogar y dale un aire fresco y un estilo nuevo.

Elegir una buena maneta con placa o mantea con roseta, manillón o asa, pomo o tirador para las puertas del interior es tener éxito seguro.
Si te gusta las manillas para puertas más artesanales, mira las manetas clásicas, rusticas, artesanales o de forja.

Renovar las manetas para el hogar en muy poco tiempo, ya que es una tarea muy fácil.
Encuentra manetas, rosetas, manivelas, pomos, tiradoras, asas, manillones, a precios adaptados a todos los bolsillos.

Todos los herrajes necesarios para poder cambiar en una puerta de paso o puerta corredera, puertas para hogares, puertas para hoteles, puertas para colegios o puertas para tiendas y oficinas, los encontraras aquí, desde la maneta hasta el picaporte, Bisagras para puertas, cerraduras, mirillas ...
Disponemos de una selección muy amplia de manillas para puertas de paso y puertas correderas. Manillas con placa o manillas con roseta en diferentes acabados.
Hemos separado las categorías de las manillas por diferentes gamas:
Manillas Decor, Manillas Habitat, Manillas Estilos, Manillas Técnica, Manillas Básic, Manillas de forja, Manillas Artesanales, Manillas Rústicas, Manillas ignifugas, Pomos giratorios para las puertas ....
La diferencia de estas gamas, las identificamos según el estilo de la manilla. Dentro de cada colección encontraras manillas de diferentes precios donde escoger el más acorde a sus necesidades.

Tambien disponemos de Manillones y asas de diferentes tamaños y acabado, tanto para puertas correderas como para puertas de paso.

Combina con las manillas el pernio para que tengan el mismo acabado o lo más similar a la manilla.
Productos artesanos de fabricación a medida o para restaurar. Calidad en los acabados.
Atendemos todo tipo de proyectos especiales. Realizamos restauraciones y reproducciones de piezas originales. Fabricamos sus herrajes a medida adaptando el proceso de producción según el proyecto a realizar creando nuestros propios moldes y combinado métodos artesanales con procesos de ultima tecnología.

Todo tipo de acabados especiales, personalizando asi los herrajes que le fabricamos o de su propiedad para ofrecer a sus clientes un servicio único.

También realizamos proyectos en forja fragua así como productos en hierro. Pudiendo crear una fusión de estilos entre vintage industrial y actual, tanto para interiores como exteriores. ¡Si tiene cualquier necesidad especial nosotros la antendemos! Contacte con nuestro departamento comercial para comentar su caso, le atenderemos de una forma rápida y profesional: comercial@mengual.com

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Para saber diferencia entre una Maneta o Manillas y una Roseta, solo tenemos que ver la forma de la placa o parte que va atornillada a la puerta.
Las manetas o manillas, son las placas largas que pueden ser con forma de capilla, ovaladas, cuadradas o diferentes formatos en función al estilo de la manilla.
Las rosetas, son aquellas que no llevan placa, sino una placa normalmente redonda que oscila entre diámetros de 40 a 65 mm. En la actualidad, también podemos encontrar rosetas cuadradas para líneas mucho más modernas y rectilíneas, así como alguna en forma oval, principalmente en líneas clásicas.
No es nada complicado instalar una Maneta o Manillas y una Roseta. Cuando se trata de sustituir un modelo por otro, debemos tener en cuenta la marca que pueda quedar del anterior modelo, por lo que debemos de medir la placa o roseta antigua y buscar un modelo que lo cubra. Con el paso de los años es normal que haya una diferencia de tonos en la madera producida por la luz y decoloración.

Para su instalación debería ser suficiente con un destornillador y en algunos casos una llave allen.

Los pasos serian destornillar el modelo antiguo tanto de la parte interna como de la externa. Cuando estén desmontados, veremos que hay un cuadradillo que atraviesa la puerta y es el que hace accionar la manilla sobre la cerradura. Este, debemos extraerlo, ya que las nuevas manillas traerán el suyo propio. Atención no se nos cierre la puerta, ya que no podremos abrirla si no montamos una manilla.

Una vez desmontado, procedemos a colocar el cuadradillo que lleva el modelo nuevo escogido. Algunos modelos de cuadradillo pueden llevar una ranura o rebaje en unos de los lados. La posición de esta ranura o rebaje debe de coordinar con el lado que lleve el tornillo de fijación que lleve en el cuello de la manilla, que si lo lleva, normalmente es en forma de tornillo allen.
Principalmente este sistema de prisionero de la manilla respecto al cuadradillo se coloca en los modelos de roseta, ya que la fijación en la puerta es más débil que con placa y ese sistema hace un efecto sándwich, tirando una manilla de la otra y dando más robustez a la instalación. Si su modelo lleva este sistema de fijación, es muy recomendable que la instale bien y que apreté bien los tornillos para que el cuadradillo expanda dentro de la manilla. Una vez tenemos clara la posición del cuadradillo, lo pondremos atravesando la puerta y distribuyéndolo por igual, colocaremos la maneta o roseta guiada por el cuadradillo. Atornillamos la placa o roseta y una vez instalados los 2 lados es cuando debemos proceder a apretar el allen de fijación.

Es aconsejable sustituir también ese picaporte o cerradura que va instalado en el canto de la puerta, el cual suele ser bastante económico en la gran mayoría de casos y sufre también el deterioro del tiempo, asegurando así por muy poco más unos resultados óptimos de funcionamiento.
Cuando se trata de sustituir un modelo por otro, debemos tener en cuenta la marca que pueda quedar del anterior modelo, por lo que debemos de medir la placa o roseta antigua y buscar un modelo que lo cubra. Con el paso de los años es normal que haya una diferencia de tonos en la madera producida por la luz y decoloración. Si la puerta permite ser pintada o restaurada, podremos elegir el modelo que más se ajuste a nuestras necesidades estéticas. En el caso que no sea rehabilitación y sustitución, sino que es puerta nueva, es simplemente un tema de estética y estilo en función al entorno. Actualmente hay gran variedad de modelos, diferenciados no solo en estilos, sino en gama de precios y materiales. Para las puertas de baños o puertas con cerradura, no es obligada la instalación de manetas de placa, ya que para los modelos de roseta se puede instalar bocallaves o muletillas según sea necesario.
Como bien se indica, la diferencia es el material, el cual normalmente va asociado a la calidad o durabilidad de la manilla.

Las manetas o rosetas de zamak y aluminio, son la gran mayoría de veces, un producto de gama económica. Sobre todo se aplica en acabados efecto inox o cromado brillo que es donde da mejores resultados por su composición química.

Existe una gama de manillas de aluminio anodizado tubular que van destinadas sobre todo a edificios de alto tráfico y donde se busca una durabilidad elevada. Normalmente son modelos que pierden estética primando la funcionalidad.

La gama de acero inoxidable ofrece diseño, funcionalidad y duración. El acero inoxidable es un material de alta duración y que puede limpiarse incluso con algunos productos, mientras que el resto de materiales no permite ninguna limpieza que no sea con un paño húmedo.

Las manetas de latón, también ofrecen un alto nivel de calidad, aunque la mayoría llevan aplicado barniz, que es lo que normalmente puede presentar deterioro con los años. A diferencia del resto de materiales, este puede restaurarse y es por ello que en productos de alta calidad y de líneas clásicas sea el material más utilizado.
Lo más apropiado en este caso son las manillas de acero inoxidable. El ambiente salino es muy corrosivo, por lo que el resto de materiales puede ofrecer problemas con los baños que llevan aplicados.

El acero inoxidable es un material que puede tener principios de oxidación, pero al no tener ningún baño superficial, nos permite poderlo limpiar incluso con un estropajo de cocina.

También es posible instalar latón o zamak en acabado cromo brillo. Este acabado fija muy bien sobre estos materiales y dan un gran nivel de durabilidad. En este caso, aconsejamos a marcas de reconocido prestigio que den algún tipo de garantía y es muy importante que nos asesoren bien dando a conocer al profesional que nos suministre la proximidad con el mar.

En los casos donde buscamos instalar una maneta o roseta dorada o similar, tenemos que ser conscientes de que es el acabado que más problemas vamos a tener. Por supuesto, a mayor calidad de la manilla, mayor duración del acabado, ya que dispondrá de un mejor barniz y materiales utilizados, pero, aun así, no podremos evitar sufrir los efectos del ambiente salino.

Sin embargo, hay un acabado denominado PVD Titanio que ofrece una calidad superior a los 20 años y nos permite instalarlo sin ningún problema. Este tipo de acabado, solo está disponible en marcas de prestigio, pero es la única opción de garantías que nos asegura que nuestras manetas o rosetas permanezcan igual que el primer día. Si por el contrario no nos importa el estar limpiando el latón como antiguamente se hacía, no tendremos problemas de instalación, aunque nos obliga a tener ese mantenimiento continuado.
Hay varios tipos de manillas para puerta, cada una con características y funciones diferentes. A continuación, te presento los tipos de manillas más comunes:
  • 1. Manilla de paso: También conocida como manilla de palanca, es la manilla más común y se utiliza en puertas interiores. Se compone de una palanca que se mueve hacia arriba o hacia abajo para abrir la puerta.
  • 2. Manilla de entrada: Es una manilla que se utiliza en puertas exteriores y se compone de una palanca y un cilindro de cerradura. El cilindro de cerradura permite que la puerta se cierre con llave para mayor seguridad.
  • 3. Manilla de roseta: Este tipo de manilla se utiliza para puertas interiores y se compone de una placa redonda (roseta) que cubre el agujero de la cerradura y un pomo que se gira para abrir la puerta.
  • 4. Manilla de tirador: Este tipo de manilla se utiliza en puertas correderas o en puertas que no requieren cerradura. Se compone de un tirador que se utiliza para tirar de la puerta y abrirla.
  • 5. Manilla de embutir: Este tipo de manilla se utiliza en puertas donde se desea una apariencia limpia y minimalista. Se compone de una placa que se empotra en la puerta y una pequeña palanca que se utiliza para abrir la puerta.
  • 6. Manilla de palanca basculante: Es una manilla que se utiliza en puertas donde se requiere una mayor fuerza para abrirla, como puertas de entrada de edificios o comercios. Se compone de una palanca larga que se mueve hacia arriba o hacia abajo para abrir la puerta.

Para elegir la manilla adecuada para tu puerta, es importante considerar la función, la estética y la seguridad. Cada tipo de manilla ofrece ventajas y desventajas en términos de funcionalidad, durabilidad, estética y precio. Consultenos para ayudarte a elegir la manilla que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.
Cambiar una manilla con cilindro por una roseta puede ser un proyecto relativamente sencillo, pero requiere algunas herramientas y conocimientos básicos de bricolaje. A continuación, te presento los pasos para cambiar una manilla con cilindro por una roseta:
  • 1. Reúne las herramientas necesarias: necesitarás un destornillador, una broca, una sierra de calar o una sierra para metales, y una llave Allen o una llave inglesa.
  • 2. Retira la manilla vieja: retira los tornillos que sujetan la manilla vieja y quita la manilla y el cilindro de la puerta.
  • 3. Prepara la puerta: si la puerta tiene un agujero para el cilindro, tendrás que taparlo con masilla para madera y dejarlo secar durante al menos 24 horas. Si la puerta tiene un agujero para la manilla, tendrás que utilizar una sierra de calar o una sierra para metales para cortar el borde del agujero y dejarlo en forma de círculo.
  • 4. Instala la roseta: coloca la roseta en el agujero que has preparado y asegúrala con los tornillos que vienen con la roseta. Asegúrate de que la roseta esté nivelada y centrada en el agujero.
  • 5. Instala el pomo: inserta el eje del pomo en la roseta y aprieta el tornillo con la llave Allen o la llave inglesa.
  • 6. Prueba la manilla: asegúrate de que la manilla funcione correctamente girando el pomo y comprobando que la puerta se abre y se cierra sin problemas.

El troquelado de una manilla se refiere al proceso de hacer un agujero o recorte en la manilla, generalmente para permitir la inserción de un cilindro de cerradura o para hacer espacio para otro tipo de accesorio. El troquelado se realiza con una herramienta llamada troquel, que corta y da forma a la pieza de metal de la manilla.
En el caso de las manillas con cilindro, el troquelado se realiza en la parte de la manilla que se inserta en la puerta, para permitir que el cilindro de la cerradura se ajuste de forma segura en el interior de la manilla. El troquelado se realiza con una broca específica para hacer un agujero del tamaño adecuado y con la forma correcta para el tipo de cilindro de cerradura que se utilizará.
Es importante tener en cuenta que el troquelado debe ser realizado con precisión y profesionalismo, para evitar dañar la manilla y garantizar que el cilindro de la cerradura se ajuste de forma segura y funcione correctamente. Nosotros te indicamos en que Manilla podemos hacerte el troquelado de manilla, puesto que no todas las manillas se acepta. Solo es necesario, que nos indiques que tipo de troquelado necesitas.
El troquelado de manillas se puede realizar en diferentes tipos de manillas, dependiendo de su diseño y su uso previsto. Los tipos de manillas en los que se puede hacer un troquelado incluyen:
  • 1. Manillas para puertas de entrada: en las manillas para puertas de entrada, el troquelado se realiza generalmente en la parte que se inserta en la cerradura de la puerta, para permitir la inserción del cilindro de la cerradura. Este tipo de manillas a menudo se utiliza en puertas exteriores.
  • 2. Manillas para puertas interiores: en las manillas para puertas interiores, el troquelado se puede realizar para permitir la inserción de un pestillo o un pasador. Este tipo de manillas se utiliza a menudo en puertas de dormitorios, baños, armarios y otras puertas interiores.
  • 3. Manillas para ventanas: en las manillas para ventanas, el troquelado se puede realizar para permitir la inserción de un pestillo o cerradura para asegurar la ventana. Este tipo de manillas se utiliza a menudo en ventanas de seguridad y ventanas que se abren hacia adentro.
  • 4. Manillas para muebles: en las manillas para muebles, el troquelado se puede realizar para permitir la inserción de una cerradura para asegurar el mueble. Este tipo de manillas se utiliza a menudo en cajones, armarios y otros muebles de almacenamiento.
En teoría, cualquier tipo de manilla puede ser troquelado, siempre y cuando tenga el espacio adecuado para la realización del agujero o recorte y que no dañe la funcionalidad de la manilla. Sin embargo, algunos tipos de manillas pueden ser más difíciles de troquelar que otros, ya sea debido a su diseño o a la dificultad para acceder a la parte de la manilla que se necesita troquelar.
Además, existen algunos tipos de manillas que no se suelen troquelar por razones de seguridad o diseño, como por ejemplo, las manillas electrónicas que funcionan con sistemas de acceso sin llave, o las manillas de diseño muy complejo o ornamentado.
El troquelado de una manilla sirve para permitir la instalación de una cerradura o un accesorio adicional que requiera un agujero o recorte específico en la manilla. Por ejemplo, si deseas instalar una cerradura de cilindro en una puerta, necesitarás realizar un troquelado en la parte de la manilla que se inserta en la cerradura, para permitir que el cilindro de la cerradura se ajuste de forma segura en el interior de la manilla. De esta manera, el troquelado permite que la cerradura funcione correctamente.
Además de la instalación de cerraduras, el troquelado de manillas también se puede utilizar para permitir la instalación de otros tipos de accesorios, como pestillos, pasadores y otros sistemas de bloqueo. En general, el troquelado de manillas es una técnica común utilizada en la cerrajería y en la carpintería, para adaptar las manillas a las necesidades específicas de cada instalación.
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